miércoles, 20 de febrero de 2013

The Ragged Jubilee, eclecticismo de raíces.

Ser ecléctico en esto de la música tiene sus pros y sus contras. Al menos para mí, que me auto-atribuyo el que para mí es el mejor de los cumplidos para un melómano, se me ocurre un inconveniente muy claro: Es muy difícil saber por donde buscar nuevas músicas, ponerte al dia de las viejas bandas, descubrir las nuevas, tirar de referencias...

Creo que me pasa en todas las demás disciplinas artísticas de las que soy consumidor. Pero en la música a veces se me antoja especialmente irritante que tengan que pasar casi 4 años para que me entere de la existencia de grupos como The Ragged Jubilee, que en ese periodo de tiempo han sacado ya tres grandes discos. Desde su debut en 2009 con un álbum homónimo que, os confieso, aún no he escuchado ni encontrado, hasta el último, del pasado año 2012, titulado "In the valley", gracias al cual pude por fin llegar hasta ellos.
La forma fue sencilla. Todos los finales de año, acumulo todas las listas de mejores discos y canciones del año que me voy encontrando, y poco a poco las voy desglosando y estudiando. Descarto la mayoría de discos que colman los puestos, pero siempre me encuentro una joya. Y la joya que he encontrado este año, más brillante que ninguna otra, es sin duda este grupo de Los Ángeles, California, del que no he podido encontrar casi ninguna información por los blogs musicales de internet (tampoco aparecen en wikipedia).

Está claro que cuando escuchas por primera vez la voz de Ethan Burn, líder de la banda, no te queda ninguna duda de que estás ante algo gordo. Interesante, de primeras. Aunque ya conocemos demasiados grupos con cantantes poderosos que se pierden en repetir la viejas fórmulas del country/blues, blues/rock, música de raíces norteamericana...

Sin embargo en The Ragged Jubilee (cuya traducción literal me parece decir algo así como: "El jubileo desigual"... si alguien tiene un buen nivel de inglés y me lo puede confirmar o desmentir, por favor que lo haga) lo primero que te encuentras es que, las lineas de separación de géneros es muy difusa. Desde luego este podría ser el primer requisito del que aspira a estar entre los grandes grupos modernos. El segundo podría y tendría que ser la originalidad: ¿acaso esa mezcla de géneros, ese andar entre el gospel, el rock and roll clásico, el blues, el country, la música fronteriza, el retumbar de banjos, de armónicas... acaso toda esa mezcolanza perfectamente engrasada y compactada... nos asegura escuchar algo nuevo, algo original, algo al fin y al cabo... auténtico? Mi respuesta es que... no siempre esto es suficiente. Puedes haber hecho todo esto bien y no tener ese factor indescriptible que algunos llamarían alma y que yo voy a llamar "genuina grumosidad asociativa sensorial"... no, va, estoy de coña. Ya me entendeis. Sea como sea esta segunda condición también está cumplida, más que de sobra. De echo me atrevería a decir que ese factor indescriptible del que hablaba antes, el que hace referencia a la "autenticidad" de la banda, ya se asume desde el momento en que escuchas cantar a Ethan Burn.

En fin.
Podríamos hablar de un grupo de raíces americanas.
Podríamos hablar de un grupo en el que a veces escuchas referencias a Hendrix, a William Elliott Whitmore, a Dylan, a Ryan Adams, a Jim Morrison, a Lynyrd Skynyrd, a Neil Young, a ZZ Top ... incluso a Led Zeppelin.
Podríamos hablar de un grupo ecléctico, personal, auténtico.
...
pero yo propongo que empecemos a considerar el título de esta entrada, un grupo que si sigue dando discazos como este, acabará siendo un clásico de la música ecléctica de raíces. Un grupazo atemporal.

Aqui os dejo, como siempre, algunos ejemplos:
 (por desgracia, no encuentro videoclips en condiciones ni temas extraidos del album y la mayoría son directos con un sonido un poco chungo, así que para mejor escucha buscar el disco como sea y donde sea)


Y de postre una versión cojonuda del "miss you" de Rolling Stones

martes, 5 de febrero de 2013

8º Podcast, especial música Italiana

Bueno, ya se lo que estaréis pensando... pero os lo podéis ahorrar. Casi año y medio después, vuelvo a la carga con mis patéticos programas de radio. Es lo que tiene tener el sueño, desde que tengo memoria, de convertirme en un locutor taciturno y bohemio de una radio ilegal nocturna. A pesar de cualquier falta de talento para ello, aquí vengo de nuevo esta vez con un especial sobre Italia, haciendo un repaso por los clásicos y nuevos grupos que he podido conocer en estos casi 6 meses que llevo viviendo en el país.

 Sin más, os dejo con el podcast y espero que al menos la música os haga pasar un buen rato.